Ubuntu One

Ubuntu 9.10 incluye un servicio de almacenamiento en línea llamado Ubuntu One. Funciona de forma muy similar a otros como Dropbox, Syncplicity, Live Mesh o Sugar Sync. El usuario tiene una cierta cantidad de espacio en los servidores de Canonical el cual puede usar para almacenar archivos, tener siempre a mano sus marcadores de Firefox o sus notas de Tomboy.

Pero con este lanzamiento, se ha generado cierta polémica debido principalmente a los siguientes aspectos:

  • Nombre: Por una parte el nombre podría inducir a error, creyendo que es una nueva distribución como por ejemplo “Ubuntu Netbook Remix” y por otra parte los términos de uso de la marca registrada “Ubuntu” prohíben el uso de la palabra para usos comerciales, pero por supuesto, esto excluye a Canonical.

  • Precio: El servicio tiene dos modalidades de uso, la gratuita en la cual se ofrecen 2 GB de almacenamiento, y la de pago, en cuyo caso esta cifra aumenta a 50 GB. Esto podría ser incompatible con la siguiente frase: “Ubuntu siempre será gratuito y no tiene costes adicionales en la «enterprise edition»”.

  • Código cerrado: El servicio se compone de dos partes, el programa cliente, que se instala en los usuarios, y el programa servidor, alojado en las máquinas de Canonical. La parte cliente es de código abierto, pero la parte servidora no, cosa que parece contradecir la siguiente afirmación: “Ubuntu está totalmente comprometido con los principios del desarrollo de software de código abierto; animamos a la gente a utilizar software de código abierto, a mejorarlo y a compartirlo”.

  • Por defecto: El programa cliente de este servicio se instala por defecto al instalar el sistema operativo, en ningún momento pregunta si deseamos instalarlo o no, al igual que el resto de componentes del sistema. Es de esperar que una vez instalado no haya problema en eliminarlo si así se desea.

La polémica esta servida.